lunes, 24 de agosto de 2009

Aerográficamente estetizado

Aerográficamente estetizado, sorprendido, fascinado.

Un globo aerostático multicolor, brillante, flotando.

Y una vida nueva, comprada con errores y aciertos, pero cara…

Una fecha estipulada, y el temor a fallar, como si no fuera ya costumbre.

Tantas horas en stand by, frisadas, estáticas, rígidas

Te quiero vida, dame un beso, invitame un trago.

Te quiero vida, curame, admitime como contacto.

Te quiero sol, reloj que no atrasa, y gratuitamente dirigís mi sueño.

El descanso, la gloria y la euforia.

Aerograficamente tatuado, con tonos malvas, azules y colorados.

Y volando ahora yo, en un globo aerostático, veo el mundo de arriba.

Ella lleva flores.

Ella lleva las flores, como todos los días.
Indefectiblemente, como parte de un ritual.
Ella llevó las flores, las flores para sus muertos.
Ella, ensimismada, herméticamente cerrada al vacío,
con sus pensamientos apretados.
Al igual que las monedas del colectivo en su puño.
Caminó rumbo a su casa, contó las baldosas enumero los árboles,
clasificó las razas de todos los perros que cruzo por el camino.
Y se dió cuenta, por primera vez, que nunca tuvo un cachorro de nada,
Que lo único que cuidó a lo largo de toda su existencia,
fueron flores, las flores después de unas cuantas baldosas atrás,
Dejó sin dolor, sin rencor sin amor, a todos sus muertos.