Ella lleva las flores, como todos los días.
Indefectiblemente, como parte de un ritual.
Ella llevó las flores, las flores para sus muertos.
Ella, ensimismada, herméticamente cerrada al vacío,
con sus pensamientos apretados.
Al igual que las monedas del colectivo en su puño.
Caminó rumbo a su casa, contó las baldosas enumero los árboles,
clasificó las razas de todos los perros que cruzo por el camino.
Y se dió cuenta, por primera vez, que nunca tuvo un cachorro de nada,
Que lo único que cuidó a lo largo de toda su existencia,
fueron flores, las flores después de unas cuantas baldosas atrás,
Dejó sin dolor, sin rencor sin amor, a todos sus muertos.
lunes, 24 de agosto de 2009
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Que triste...la imagen de esa mujer con sus flores.
ResponderEliminarUn abrazo desde La perla de Janis
Gracias,me encantaría escribir solo cosas alegres,pero me tocó esta vida y la observo permanentemente.Te doy un abrazo y otro gracias.Besos.
ResponderEliminarHola Claudio,
ResponderEliminarMientras escucho tu tema de fondo "Pasaporte suizo", leo este pequeño cuento que, si bien tiene algún toque nostálgico, está lleno de poesía y sensibilidad.
Un beso y muchas gracias por tu cálida visita.
PD.: Maravilloso tema! lo disfruto enormemente. Gracias