Lentejuelas coloradas, brillan en uno de mis almohadones,
Luz tenue, velas blancas, sabanas limpias, y perfumadas, la prolijidad me da cosita, no estoy acostumbrado, y todo para esperar un oxigeno nuevo, espero que refrescante y sano.
Las mujeres, las que nos inventaron, las que nos masacraron, las que nos ordenan los pensamientos, las que se quejan, siempre,
Que no daríamos por una vejez con mates calentitos, por la que se ocupe de pami, y todos los papeles que odiamos, para nosotros la vida es más simple, un asado, los nietos, los hijos lejos, y nuestros rituales cotidianos intactos.
Lentejuelas coloradas, brillan en el tocado de novia de una vecina parlanchina, por fin se caso
Y, con ese mal gusto, le toco lo que se merecía.
Las mujeres, es mas fácil recordar de memoria la teoría de la relatividad
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En breve sintesis has alcanzado las más altas
ResponderEliminarcimas de la inconcreción, esa sutilisima fronte
ra que separa lo sublime del esperpento pero
decantandose más hacia esto último, hace falta
un muy especial tono espiritual para alcanzar
esas cotas de estulticia.
Che Anónimo:
ResponderEliminarTampoco la pavada. Sos tan boludo como el Lobo, porque te lo tomás en serio, cosa que creo que él no hace.